Tasty Poke Bar, marca de restauración especializada en comida hawaiana, ha decidido dar un paso más e iniciar su expansión bajo el modelo de franquicia.
Los fundadores de este concepto de negocio son tres jóvenes emprendedores. Dos amigos aficionados al deporte y a la comida sana; Jaime Farto (licenciado en Derecho por la UCM) y David Salvador (licenciado en Odontología por la UCM), junto con la hermana de este último, Gema Salvador, la responsable de trasladar esta idea inspirándose en negocios similares de EE.UU. Así, en 2017 abrieron su primer local en el madrileño barrio de Chamberí, donde ya se han congregado miles de personas para probar este plato hawaiano, entre ellos muchos celebrities, deportistas e influencers.
Los socios destacan que “hemos creado una poke-tendencia apostando por comida saludable en un entorno agradable y con buena energía. Lo más importante para nosotros es la calidad del producto y el trato que damos a nuestros clientes, a los que llamamos Tasty Poke Lovers, ya que la mayoría repiten”.
La inversión inicial para poner en marcha un Tasty Poke Bar parte de 33.200€, con un canon de entrada de 12.000€ (incluido). Los locales deben ser a partir de 100 m2 y estar ubicados en zonas céntricas y turísticas de grandes ciudades. La compañía busca franquiciados que deseen involucrarse en el proyecto y que tengan ganas, ilusión y mucha energía de apostar por un concepto de negocio de éxito y con gran proyección.
El objetivo de Tasty Poke Bar es llegar a las principales ciudades españolas con franquicias, a la vez que apuestan por seguir creciendo con establecimientos propios. Próximamente, la central abrirá nuevos locales en Madrid.
