A unas semanas de la apertura, el heredero de 4 generaciones de cocineros ultima detalles de un proyecto que conjugará el prestigio de su nombre con la elegancia del espacio.
Tras los últimos años en Marbella al frente de Oyarbide Gastro, el cocinero regresa a Madrid con su apuesta definitiva en un establecimiento en plena Milla de Oro madrileña donde volver a deleitar ya lo hiciera en sus restaurantes de La Moraleja o El Plantío.
A mediados de febrero, el cocinero navarro abrirá el nuevo espacio con un un ambiente elegante en el que ofrecerá “una buena cocina tradicional actualizada, bien interpretada y basada en la más escrupulosa selección del producto”.
“Pretendo crear para mis clientes una atmósfera distinguida e intensamente familiar en el trato; un espacio íntimo, sofisticado e innovador, que propicie tanto una conversación tranquila como el disfrute de mi cocina”, asegura Oyarbide.
Para conseguirlo cuenta con la calidez de la decoración, la delicadeza en el menaje -con cristalería de Baccarat y exquisitas vajillas- y hasta una pequeña colección privada de arte. En la cocina, verduras de la huerta Navarra y las mejores carnes y pescados traídos de distintas regiones.
Y, sobre todo, la experiencia personal desde sus inicios en la familiar Casa Oyarbide, de Alsasua, y su posterior trayectoria en sus propios restaurantes.
